Supongo que debí haberme perdonado hace un tiempo. La cicatrices en mi manos ya no se ven, pero arden del mismo modo que hace años.
Puedo ver tus ojos.
El tiempo jugó en nuestra contra. No nos fortalecimos, nos hicimos más pequeños. Puedo notar las marcas de sueño en tu rostro. Puedo ver mis lágrimas secas sobre tu hombro desnudo todavía.
Debí haberme perdonado por lo que no fui. Debí haberte perdonado por lo que no supiste ser.
La cicatrices arden. Pero nosotros en nuestro momento, no supimos arder.
