Siento a la bestia llorar dentro de mí. La siento retorcerse, como si fuese un engendro intentando salir a luz. Pareciera que lamentara todo lo que hizo, ¿O es lo que me quiere hacer creer?
A veces me olvido de que no tiene sentimientos. A veces me compadezco de ella, y con ímpetu de alcohol y sabor a pecado, la dejo recorrer mis venas, la dejo domar mis manos y mi cabeza explota enloquecida.
Vos estás muerta por dentro.
Me das asco, me das pena.
Despertate, por favor.
Ya no quiero, me grita dentro de mi cabeza.
Ya no quiero seguir durmiendo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario