
El sonido del hielo derritiéndose en mi garganta. Tu amor es agrio.
Éramos piel contra piel. El pecho me dolía contra el tuyo, las piernas yacían inquietas. Saliva con sabor a menta y labios hinchados.
¿Quién soy?
Conectamos con la noche, nuestra sangre corriendo sin sentido por nuestras venas, nuestros corazones latiendo sincronizados.
A veces duele quererte. Palpitás en mi estómago y te hundís en mi carne.
Sos tanto.
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